domingo, 27 de abril de 2014

Siempre en mis memorias.

Siempre en mis memorias.
   Fue increíble. Llegar y ver algo así. No puedo explicar lo que sentí al regresar a mi hogar y ver que todo estaba destruido: los negocios, las casas quemadas. La plaza. Ya en nada se parecía al lugar donde reí y me divertí como nadie.
   Fui acercándome poco a poco a mi antiguo hogar y fue como si una parte de mi estuviera muriendo. Todos mis recuerdos más valiosos: mi infancia, mi adolescencia, mi vida entera. No soy una persona muy sensible pero por primera vez sentí que mi corazón lloraba.
   No entendía nada. ¿Qué había pasado? ¿Por qué ya no había nadie? De repente, un papel se pego en mi zapato. Lo levante, era un diario de hacia dos semanas: “algo muy grave va a suceder en este pueblo”, llegue a leer.      Luego el papel se fue volando, como mis recuerdos.
   Seguí el recorrido de las casas, de lo que quedaba, hasta que me detuve en una que me era muy familiar. En la puerta había un dibujo de dos manitos y decía: “por siempre”. No llegue a ver bien pero mi cerebro se detuvo por un segundo. Era la marca de las manitos de mi mejor amiga y las mías. ¡No lo puedo creer! Entre en un llanto desesperado. Sequé mis lágrimas y me fui.
   Trato de no recordar todo eso hoy. Pero cuando estoy sola en mi casa, me pongo a pensar. Nunca olvidaré mi pasado, que ahora es parte de mi futuro.

Fin