miércoles, 31 de agosto de 2016

“En los próximos años los libros en papel serán desplazados por los libros digitales”

Las nuevas tecnologías abarcan cada vez mas aspectos de la vida de las personas y los libros digitales llegaron para quedarse.

Existen muchos dispositivos que pueden ser utilizados como lectores de libros electrónicos, pero a finales del siglo XXI pudimos conocer los e-books. Aparatos especializados en la lectura digital. Estos dispositivos consisten en descargar el libro elegido y leerlo desde ahí.

Algunos de los beneficios de los libros digitales son la facilidad para transportarlos, gracias al poco espacio que ocupan y lo liviano que es el aparato.

Además estos nuevos libros no dañan el medio ambiente, ya que no están hechos de papel.

También podemos comparar su precio con los libros tradicionales y notar que son más económicos, ya que lo único que hay que hacer es comprar el lector.

Existen aplicaciones que, al igual que en los libros de papel, permiten hacer anotaciones en el margen del archivo (libro), haciendo así que los libros digitalizados sean más cómodos para utilizar y muy parecidos a los de papel.

Hay quienes dicen que la exposición de nuestra vista hacia las pantallas es un problema pero esto no lo es ya que los e-books vienen diseñados con un protector para evitar la fatiga visual, por eso que a diferencia de los tradicionales, se puede pasar horas con el aparato sin sentir ninguna molestia.

Además no es necesario tener una buena cantidad de luz para leer, ya que el dispositivo viene con iluminación propia, que puede ser configurada de manera que uno quiera.


Por eso, al comprar un libro hay que tener en cuenta las nuevas posibilidades que hay en esta nueva era tecnológica y animarse a probar cosas nuevas, los e-books s son una gran opción.

martes, 16 de agosto de 2016

“En la ciudad de la furia”

Por  Valentina Novo

Corría 1975 en la ciudad de Buenos Aires, tiempos de ideas calladas a los golpes, torturas y muertes. Entre las penumbras de la noche y el silencio del dolor nos jurábamos amor eterno.

Todos creían que éramos muy jóvenes para entender lo que era sentir eso pero puedo jurar que yo lo sabía.

No voy a olvidar nunca su mirada, sus manos, sus gritos. Un minuto estábamos conversando en la plaza y luego maniáticos asesinos vestidos de verde irrumpieron y sin razón me lo arrancaron del corazón. Soñaba con nuestro reencuentro, algo muy dentro de mi me decía que lo iba a volver a ver. Noches enteras buscando respuestas, sin respuestas.

Pasaron diez años, tuve que seguir adelante, había formado una familia hermosa, de la cual debía ocuparme. Pero esa sensación en el pecho, ese cosquilleo en la panza, ese grito en mi cabeza y ese dolor nunca se fueron.

Fue esa noche cuando lo pude abrazar, volví a sentir su perfume y ya no gritaba. “Estoy bien” me decían sus ojos. Y sumergidos en el profundo abrazo el reloj dio las siete.

El resto del día estuve pensando en aquel momento. ¿Fue un sueño? Nunca lo sabré. Pero si se que el está bien, lo siento dentro de mí. Y es lo único que me importa. 

Fin